DOMINGO XIV
1ª LECTURA: Isaías 50, 5-9aEl Señor Dios me abrió el oído;yo no resistí ni me eché atrás.Ofrecí la espalda a los que me golpeaban,las mejillas a los que mesaban mi barba;no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos.El Señor Dios me ayuda,por eso no sentía los ultrajes;por eso endurecí el rostro como pedernal,sabiendo que no […]